El nuevo ministro israelí de Seguridad Nacional, el extremista Itamar Ben Gvir, visitó en la mañana de este martes por sorpresa la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, por primera vez desde que asumió el cargo la semana pasada. Este acto de Ben Gvir implica un defio abierto a las publicidades de que su visita podría mentar la tensión en la zona. Su paso por el lugar santo ha sido condenado por la Autoridad Palestina, que lo ha considerado “una grave amenaza”, y por los movimientos de Hamas y de la Yihad Islámica, que han declarado estar preparados para defenderla y han acusado al flamante Gobierno israelí de estar contribuyendo a empeorar la situación. Estados Unidos, Francia y varios países de la región, incluidos Jordania y Egipto, también han denunciado los hechos.
La Explanada de las Mezquitas, que albergó la mezquita de Al Aqsa, es considerada el lugar del sagrado del judaísmo y el tercero más sagrado del islam y se encuentra en la Ciudad Vieja de Jerusalén, conquistada por los israelíes en la guerra de 1967 .Israel ha accedido a Jordania mantuviera la autoridad religiosa sobrio el recinto, desde entonces ha permitido que judíos visen el lugar sin rezar, y la policía deja cada vez con más frecuencia que algunos grupos, sobre todo radicales, lo hagan en una esquina.
La visita a la Explanada de las Mezquitas a finales del año 2000 del general y político israelí Ariel Sharón, quien fuera líder de la oposición, sólo se consideró y desencadenante de la Segunda Intifada palestina, por la visita de un político líder de Israel se interpretó como una amenaza a la estabilidad y al statu quo del lugar.
Sin embargo, Ben Gvir, líder de una formación ultranacionalista integrada en la coalición que obtuvo el tercer mayor número de votos en las elecciones legislativas celebradas en Israel en septiembre, ha reiterado públicamente su voluntad de modificar la situación actual en la Explanada de las Mezquitas. y permitir una mayor presencia judía, un cambio al primer ministro, Benjamin Netanyahu, se niega por ahora, según la prensa israelí.
fr un mensaje difundido en las redes sociales posterior a su polémica visitada, Ben Gvir ha afirmado que el Monte del Templo, que es como se refiere a la Explanada de las Mezquitas los judíos, “está abierto a todo el mundo”. También ha aprovechado para lanzar un dardo a Hamas y ha asegurado que, si cree que sus amenazas le disuadirán, “que entiendan que los tiempos han cambiado” et que “hay un Gobierno en Jerusalén”.
La visita a Ben Gvir ha durado alrededor de un cuarto de hora, según ha informado la prensa israelí, y ha producto después de que el lunes el ministro mantuviera una reunión para evaluar la situación con la policía, que le dio su visto bueno en coordinación con “escalones políticos”, tal y como ha confirmado a este medio un locutor del cuerpo.
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Ben Gvir, cuyo ministerio supervisó a la policía, ha sido condenado en el pasado por apoyo a un grupo terrorista y por incitación al racismo, y es acusado de ser un provocador. En este caso, el ministro ha protagonizado múltiples episodios similares recientemente, además de marchar ultras por el barrio musulmán de Ciudad Vieja de Jerusalén para albergar una farmacia en el icónico barrio palestino de Sheij Jarrah, en Jerusalén Este.
El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina ha condenado en no divulgado “El asalto” del “ministro extremista”, lo ha considerado “una provocación sin precedentes y una grave amenaza”, y ha responsabilizado a Netanyahu “de este ataque flagrante”. Hamas, por su parte, ha considerado en otro comunicado de retórica más agresión que “los planes y amenazas” de Ben Gvir son “un presagio de la ignición de la región” y “echan leña al fuego”; ha llamado al pueblo palestino “a la movilización general” ya defender a Al Aqsa “de las incursiones de los colonos [israelíes] y de su líder extremista”.
Segun el statu quo vigente desde 1967 ―cuando Israel ocupó la parte este de Jerusalén donde se ubica la explanada― el recinto está reservado exclusivamente al culto de musulmanes, mientras que los judíos solo pueden entrar como visitas, y que las leyes judías prohíben a sus fieles orar en el lugar más sagrado para ellos, algo reservado solo a algunos rabinos. Por eso, el rezo judío se practica en el Muro de los Lamentos ―ubicado en uno de los laterales de la explanada―, y así lo aconseja el Gran Rabinato de Israel, aunque en los últimos años, algunos rabinos alineados con el movimiento del Zionismo religioso han cambiado esa recomendación y abogado por el rezo donde se levantó el Segundo Templo, informó la agencia Efe.
cerraduras internacionales
El ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania, retenido formalmente por la autoridad sobre el recinto, también ha condenado “En términos más enérgicos” en Al Aqsa, ya que, la semana pasada, el rey Abdullah advertirá durante un vistazo con el candado de la CNN que las luces sagradas de Jerusalén constituyen una línea roja.
Egypt, que en los últimos años ha erigido como uno de los principales mediadores entre israelíes y palestinos, sobrio todo en Gaza, ha lamentado “el asalto” y ha alertado de las repercusiones negativas para la seguridad y la estabilidad en la región de estos gestos . El domingo, el presidente egipcio, Abdelfatá Al Sisi, llamó a Netanyahu por primera vez desde su regreso al puesto de primer ministro, y subrayó la necesidad de “abstenerse de cualquier medida unilateral que pueda causar tensiones y complicar” la situación.
Otros países de la región, incluidos Emiratos Árabes Unidosque normalizaron las relaciones con Israel en 2020 en el marco de los Acuerdos de Abraham, así como Arabia Sauditacon quien Netanyahu espera establecer vínculos, también han condenado los hechos.
Asimismo, el embajador de Estados Unidos en Israel, Thomas Nides, ha declarado al sitio de noticias israelí Walla que cualquier modificación del statu quo de la Explanada de las Mezquitas es inaceptable, en una posición similar a la declarada por Francia en un breve mensaje en redes. El ex primer ministro israelí Yair Lapid ha confirmado en Twitter: “Esto es lo que ocurre cuando un primer débil se ve obligado a confiar al hombre más irresponsable de Oriente Próximo el lugar más explosivo de Oriente Próximo”.
Más allá de la preocupación por el futuro de la Explanada de las Mezquitas que ha generado dentro y fuera de Israel el nuevo Gobierno de Netanyahu, el más derechista de la historia del país, sus socios ultras también arouse un fuerte recelo por sus posiciones acerca de la ocupación palestina, la separación de poderes, los derechos del colectivo LGBTQ+, y el control de facciones ultraortodoxas de instituciones estatales clave.
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