Un récord que se batirá regularmente en los próximos años: en 2022, Canadá recibió a 431.645 nuevos residentes permanentes, según datos oficiales del servicio federal de inmigración publicados el martes 3 de enero. Son 30.000 más que el año anterior y tenemos que remontarnos a 1913 para encontrar una afluencia de similar importancia.
El gobierno de Justin Trudeau tiene la intención de aumentar este golpe de suerte migratorio en los próximos años. En el plan federal para la inmigración adoptado en noviembre de 2022, se comprometió a abrir sus puertas a 1 450 000 nuevos inmigrantes en un plazo de tres años, con un pico de 500 000 llegadas en 2025. En el horizonte de Durante la próxima década, Ottawa proyecta que las personas de países extranjeros representará el 30% de la población canadiense (38 millones de personas), frente a uno de cada cinco en 2011.
Con esta política migratoria única dentro de los países del G7, las autoridades canadienses persiguen dos objetivos. El primero es para compensar el envejecimiento de la población –5 millones de canadienses se jubilarán a finales de la década–, el segundo es para hacer frente a una flagrante escasez de mano de obra. El ministro de Vivienda, Ahmed Hussen, mencionó recientemente la cifra “ un millón de puestos de trabajo » A través del país.
Selección a la entrada al territorio
La mayoría de los nuevos residentes en 2022 también han sido recibidos bajo inmigración económica; o los nuevos trabajadores tienen habilidades laborales específicas que faltan localmente, han demostrado la capacidad de establecer negocios en Canadá. Esta selección a la entrada al territorio, sumada a una activa política de integración, produce un retrato atípico de esta población: el 36% de los médicos, el 41% de los ingenieros y uno de cada tres líderes empresariales en Canadá provienen de la inmigración.
Pero, en 2022, a pesar de los esfuerzos del gobierno por intentar atraer a los recién llegados a sus despoblados territorios, las grandes metrópolis seguían siendo las más atractivas: poco más de una cuarta parte de ellas pretendía instalarse en el área metropolitana de Toronto, la ciudad más grande del país, seguida de Vancouver. (Columbia Británica) y Montreal (Quebec). La inmigración asiática (India, China y Pakistán) representa por sí sola un tercio de los recién llegados.
Canadá también continúa recibiendo a solicitantes de asilo y refugiados. En 2015, el país abrió sus puertas a 25.000 refugiados sirios en menos de 100 días. Tras la vuelta al poder de los talibanes en Kabul en agosto de 2021, el Gobierno se comprometió a acoger a 40.000 afganos, y la mitad de ellos ya han podido instalarse en territorio canadiense.
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