miEn Ucrania, la corrupción hace menos ruido que los misiles rusos, pero eso no impide que sea potencialmente destructiva. Las transmisiones recientes de políticos y funcionarios públicos tras un escándalo de malversación de fondos en el Ministerio de Defensa de Ucrania son un recordatorio de que la corrupción es una amenaza que debe tomarse muy en serio en tiempos de guerra. Puede socavar la confianza de los aliados y despertar divisiones en el país. “La confianza es posiblemente el activo más valioso que tiene Ucrania, dice Vitaliy Shabunin, fundador de la ONG ucraniana Centro de Acción Anticorrupción. Sin ella, probablemente no habría ayuda financiera o militar. »
La confianza es también un cemento de la unidad del país, esencial para la movilización. “Si quieres debilitar al ejército, a la clase política, al poder judicial o a la policía, no tienes más que corromperlos, continúa Vitaliy Shabounine, Rusia siempre lo ha utilizado como arma para dividir y desafiar la legitimidad del estado ucraniano. » No es casualidad que, días antes de la invasión de Ucrania, en un discurso pronunciado el 21 de febrero de 2022, el presidente ruso Vladimir Putin insistiera en la corrupción que ha “Literalmente penetró y corroyó el estado ucraniano, todo el sistema y todas las ramas del poder”antes de señalar con el dedo “autoridades débiles, contagiadas del virus del nacionalismo y la corrupción”. Como si un poder fuerte, como el de Vladimir Putin, fuera un remedio para la corrupción, a la que no le falta sal cuando se piensa en los miles de millones que se malversan en el sistema ruso.
A partir de entonces, comprendemos mejor por qué la respuesta del presidente ucraniano fue tan rápida y contundente. Dejaron sus cargos un total de cinco gobernadores regionales, cuatro viceministros y dos jefes de una agencia gubernamental, además del subjefe de la administración presidencial y el vicefiscal general. Una noticia lo suficientemente rara como para ser mencionada. “Tenemos al menos un gobierno que está luchando contra la corrupción cuando ha sido un tema de preocupación durante mucho tiempo”señala Viktor Nestulia, jefe de la organización Open Government Partnership, que también trabaja para el gobierno.
Riesgo de posguerra
Fue después de la revolución de Maidan en 2014 que la lucha contra la corrupción se convirtió en una importante demanda política. En unos años, la plataforma digital Prozorro que permite una gestión más transparente de los contratos públicos, luego se instaló una oficina anticorrupción. Esfuerzos que han dado sus frutos, como lo demuestra la mejora en laÍndice de Transparencia Internacional para Ucrania (de 26 en 2012 a 32 en 2021 en una escala de 100), aunque aún queda mucho por hacer. Ucrania sigue siendo el 122mi país más corrupto del mundo (de 180).
Le queda por leer el 31,07% de este artículo. Lo siguiente es solo para suscriptores.