intensificación del trabajo aumento de la carga mental

El gusto por el trabajo bien hecho y el gusto por los demás siguen siendo relevantes, según el último estudio del Institut Montaigne, “Los franceses en el trabajo: más allá de las ideas recibidas”, que se publicará el jueves 2 de febrero. Las personas trabajadoras aman su trabajo, por arduo que sea, pero quieren hacerlo en buenas condiciones, y más en teletrabajo. Y si están dispuestos a trabajar más, es para ganar más. “La preocupación central de la remuneración se refleja en nuestra encuesta por la importancia de (…) «ganar dinero» en el sentido dado al trabajo, más en lo privado que en lo público, y en particular para los trabajadores»comenta el Institut Montaigne.

El grupo de expertos llegó a estas conclusiones en dos etapas. Kantar Public realizó una encuesta para él en el otoño de 2022 titulada «Le travail au XXI^mi siglo”, que dio voz a más de 5.000 trabajadores (asalariados y autónomos, tanto del sector público como privado) para que expresaran su propia relación con el trabajo. Luego, recurrió al análisis econométrico de la consultora Kearney para diseccionar los datos, identificar rupturas con estudios previos del Institut Montaigne, cruzarlos con estadísticas nacionales y europeas para explorar vínculos causales.

En este estudio, la gestión aparece como una cuestión importante en relación con la calidad de vida en el trabajo. Es sobre todo la carga de trabajo lo que parece problemático: 60% traduce que ha aumentado en los últimos cinco años. Una cuarta parte de los asalariados (24%) y el 18% de los autónomos se lo plantean siquiera » excesivo « : el 31% en los sectores sanitario, social y cultural y el 30% en las profesiones medias.

“Ya no desconectamos”

La mayoría de los factores que explican el resentimiento de esta carga de trabajo » excesivo « son subjetivas: una relación degradada con la dirección, poca autonomía en el trabajo… y sobre todo una carga psicológica, que pesa mucho sobre la plantilla. “Los gerentes deberían ser más conscientes de que su rol es más importante de lo que imaginan para la satisfacción de los empleados. Las insatisfacciones a sus dolorosas, aunque sean ligeras, pesan mucho»comenta el economista Bertrand Martinot, especialista en empleo del Institut Montaigne.

Al contrario de lo que se observa para las dificultades físicas, la carga de trabajo mental no depende de la categoría socioprofesional. Por otro lado, golpea más a unos sectores que a otros: sanitario, social, alojamiento y restauración. Las dificultades psicológicas se sienten fuertemente: el 47% de las personas trabajadoras encuestadas sintieron que su trabajo es psicológicamente duro. “Las cuestiones relacionadas con la salud en el trabajo, especialmente la salud mental y el tratamiento, si es posible preventivo, de una carga psicológica excesiva, deben convertirse en preocupaciones centrales”, recomendar a los autores.

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