Irán ejecutó el sábado un britanico-iraní sentenciado a muerte por espionaje a favor de la inteligencia británica, según ha informado la agencia de noticiosa jurídica Mizan Online.
Alireza Akbari, de 61 años, fue ejecutado tras ser declarado culpable de “corrupción en la Tierra y attentar contra la seguridad interna y externa del país al traspasar información de inteligencia”, según la agencia de noticias de la autoridad legal.
“Las acciones del servicio de espionaje británico en este caso han demostrado el valor del convicto, l’importance de su acceso y la confianza del enemigo en él”, agregó.
Londres exigió que Teherán suspendiera al ministro de Relaciones Exteriores, James Cleverly, lo que denominó una ejecución “con motivaciones políticas”. La prensa estatal informada el jueves que Akbari ocupó otros cargamentos en el aparato de defensa de Irán.
Estos cargos incluyen «viceministro de Defensa para Asuntos Internacionales» y un puesto en la secretaría del Consejo Supremo de Seguridad Nacional. Akbari fue «asesor del comandante de la marina», además de «encabezar una división del centro de investigación del ministerio de Defensa».
En un video publicado por la prensa iraní, puede verse a Akbari hablando aparentemente de sus contactos con Reino Unido. Apenas fue consultado por el sobrio británico británico científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh, asaltado en noviembre de 2020 en un atentado que Teherán atribuyó a Israel.
«Espía clave» del Servicio Secreto Exterior Británico
Akbari, un veterano de la Guerra Irán-Irak de 1980-88, fue detenido en algún momento entre marzo de 2019 y marzo de 2020, según la prensa estatal.
Citando una declaración del ministerio iraní de Inteligencia, Mizan indicó esta semana que Akbari se convirtió en «espía clave» del Servicio Secreto Exterior Británicoconocido como MI6, debido a “la importancia de su cargo”.
La ejecución de Akbari ocurre cuando Irán es sacudido por las protestas desatadas por la muerte, el 16 de septiembre, de la joven Mahsa Amini, de 22 años, tras su arresto por supuestamente vulnerar el estricto código de vestimenta que rige en el país para el mujeres
La justicia iraní confirmó que 18 personas fueron sentenciadas a muerte por las protestas, según un conteo de AFP con base en anuncios oficiales. Cuatro ya fueron ejecutadas.