El primer embargo petrolero ruso no produjo ninguna conmoción en el mercado mundial. ¿Qué pasa con el segundo?
Tras dejar de importar crudo ruso a principios de diciembre de 2022, la Unión Europea (UE), en conjunto con los países del G7 y Australia, se prepara, este domingo 5 de febrero, para lanzar la segunda parte de su plan, al prohibir el importación de productos petrolíferos rusos refinados, principalmente diésel, pero también queroseno, aceite de calefacción o fuel oil.
Esta medida es especialmente sensible, toda vez que el Viejo Continente depende de Rusia para estos productos, y más concretamente el gasóleo. A pesar de la fuerte caída de las importaciones durante el último año, el gasóleo ruso sigue representando una cuarta parte de las importaciones de este combustible en Europa. Cada día, la UE consume unos 6,4 millones de barriles de gasóleo, mientras que sus refinerías sólo producen 5 millones… El resto de necesidades las cubren los Estados del Golfo, Estados Unidos e India.
Paralelamente al embargo, los Veintisiete han decidido fijar un precio máximo para estos productos rusos, como ya lo habían hecho, en 60 dólares (unos 56 euros) por barril, para el crudo ruso. Para combustibles «premium» (diésel, queroseno, etc.), el precio no podrá exceder los $100 por barril. Para productos más simples, como el fuel oil, el límite será de $45, «Para pesar sobre los ingresos de Rusia, mientras se mantiene un mercado global fluido para estos productos», dice un diplomático europeo. Concretamente, los países prohíben a los proveedores de servicios (transporte, seguros, etc.) transportar estos productos rusos más allá del precio fijado.
Stocks y nuevas fuentes
Si el mecanismo ha sido probado durante dos meses para el petróleo crudo, los Estados miembros de la UE se tomaron el tiempo para ponerse de acuerdo el viernes 3 de febrero. Los países bálticos y Polonia estaban haciendo campaña para reducir aún más el límite máximo de productos crudos y refinados para reducir aún más los ingresos rusos, confiados a un diplomático del norte de Europa. Pero ahora, el resto de estados, en la UE o el G7, no pretendían desestabilizar el mercado.
“A mediados de marzoespecifica una fuente, luego de un análisis general del mecanismo establecido, se decidirá si se modifica el nivel máximo de precios. » Según Rusia, por otra parte, esta decisión “desequilibrará aún más los mercados energéticos internacionales”advirtió, el viernes, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitry Peskov, asegurando que Moscú “Medidas usadas para cubrir [ses] intereses ».
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