Los productos más básicos de la cesta de la compra, como los tomates, el lento, las patatas o el queso, pagarán un 4% de IVA hasta el 31 de diciembre de 2022. Este impuesto se esfumó después de las campanadas, mientras que el de la pasta y el aceite es redoujo a la mitad (del 10% al 5%). L’intención del Ejecutivo con este recorte es que cae el precio de los alimentos ante la embestida de la inflación: aunque el dato general de diciembre modera el incremento interanual al 5.8%, el aumento de precio de los edibles sigue desbocado (a 15.3% en noviembre). The object of Gobierno parece cumplirse moderamente en los primeros días de application de la medida en las principales enseñas, con reducciones de en torno al 4% en los precios de estos productos, de acuerdo a una comparación de precios de 13 productos básicos realizados por EL PAÍS entre el 28 de diciembre, un día después del anuncio del recorte, y este lunes 2 de enero.
El panorama completo es mucho más complejo, ya que la medida afecta a miles de productos en decenas de miles de tiendas, pero esta selección intencional comprobará en un primer vistazo si hay bajas inmediatas. Yes es el escenario actual, esperando el comportamiento de los precios en las tiendas en línea de Mercadona, Carrefour, Día, Alcampo, Eroski y Consum en el primer día laborable de aplicación. Lidl completa el grupo de grandes supermercados en España, pero sus precios no han sido analizados porque no vende alimentos por internet. La mayoría de los alimentos elegidos son de marcas blancas.
La tónica generalmente observada es la rebaja de precios, con algunas excepciones: en Mercadona un kilo de lentejas cuesta 2,08 euros el 28 de diciembre y 2 euros este lunes, es decir, un 3,85% menos; en Carrefour la caja de un litro de leche entera ha pasado de costar 0,94 euros a 0,90, un 4,26% menos; y en Eroski el tomate tipo pera cuesta 1,97 euros el kilo, un 3,9% menos que a finales de diciembre. En este caso, al supermercado se le ha eliminado al menos el 4% del IVA que repercutirá en el precio, pero los porcentajes de crecimiento no coinciden porque comparamos precios finales, los que interesan al consumidor.
La mayor de apreciar si el supermercado ha recortado el IVA en el precio es calcular cuál era el impuesto que se pagó el 28 de diciembre y si, una vez eliminada esa cantidad (o rebajada para la pasta y el aceite), esa es justa cifra que marca la etiqueta a 2 de enero. El precio ha caído tanto como el IVA en 53 de las 78 referencias analizadas. En ocho precios la bajada ha sido minor que la del impuesto y en 14 productos, mayor que el tributo que se pagó hasta el 31 de enero. La nota discordante la dan tres productos en los que el precio final ha crecido.
Mercadona
Cruce
Día
eroski
Alcampo
Consumir
“No se nota mucho, la verdad. Son unos pocos céntimos, pero es mayor que nada”, de Consuelo Pérez (59 años) en un supermercado Día de Alcalá de Henares (Madrid). Sabe que han eliminado el impuesto “por la televisión», pero no se ha percatado mientras hacía la compra este lunes. «Lo he notado con los pepinos. Creo que aunque haya descuento. Cuanto más dure mejor», comenta. Tanto la eliminación del IVA superreducido como la reducción al 5% para aceite y pasta estarán en vigor durante seis meses, o bien hasta el 1 de mayo si la tasa interanual de la inflación subyacente —que no se mantiene en cuenta los precios de energía y frescos alimentos, los más volátiles— del mes de marzo cae tiene un nivel inferior al 5,5%.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) valora positivamente la medida. “Nos parece una política adecuada, pero queda corta. Se debería haber incluido al pescado y la carne”, opinó Enrique García, portavoz de OCU. “Sin embargo”, continúa, “consideramos muy necesario que haya un seguimiento de cómo avanzan los precios. Non sirve de nada que hayan bajado hoy y que vuelvan al precio que tengan en diciembre en dos o tres semanas. Debe haber un control exhaustivo”.
Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, dijo la semana pasada qu’habra vigilancia y sanciones a la distribución si no traslada la rebaja del IVA a los precios, aunque el decreto aprobado no aclaraba de qué tipo. «Confío en que el sector, que además está muy consciente de que tiene una responsabilidad especial en este momento, colabore y transmita esta bajada de los precios, que va a notarse inmediatamente en los bolsillos de las familias españolas. Si no, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tenderá una indicación muy clara de vigilarlo y habrá sanciones si no se cumple”, advirtió en TVE.
Ignacio García Magarzo, director general de Asedas (Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercado), afirmó que el sector no se va a probar de la coyuntura para indebidamente los precios: “La mejor garantía de que eso no va a pasar es la fuerte COMPETENCIA QUE HAY Y LA CAPACIDAD DE ELEGIR DE LOS CONSUMIDORES. Somos un sector con los márgenes muy ajustados y, a la vez, sabemos de la sensibilidad que hay. Cada consumidor ajustado al máximo. La evolución futura de los precios depende de las materias primas y la energía”. García Magarzo también reclamó el esfuerzo logístico que ha supuesto para que los supermercados cambien tantos precios con tan poca antelación. La premura con la que el sector ha aplicado la medida ha hecho que no todos los negociaciones han actualizado el etiquetado, particularmente en superficies pequeñas y mercados.
“Si un producto que cuesta un euro ahora vale 96 céntimos, correcto. Ha repercutido la rebaja del IVA, pero ni mañana ni en febrero ni en marzo ni en abril puede volver a costar un euro. Solo puede sufrir si hay un aumento de los costes”, insiste Rubén Sánchez, presidente de la organización de consumidores Facua, que reclama una mayor dotación de recursos por parte de la CNMC para que controle los precios de los supermercados. “Tenemos el precedente negativo de la gasolina y los cinco céntimos de descuento.
“Espero que esta sea una bajada del IVA no sirva para que ganen más los supermercados. Voy a estar muy, muy pendiente ahora”, añade Jorge Moreno (34 años), al salir del Día de Alcalá. Esa misma sospecha se está articulando a través de redes sociales estafa etiquetas como #EseIvaEsMío, con el que algunos usuarios de Twitter están taxando el comportamiento de los precios. «De momento creo que sí han bajado los precios, pero siguen siendo altísimos», finaliza Moreno.
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