Ucrania y Rusia están inmersos en una carrera contrarloj para preparar sus ofensivas de primavera, unos meses que ambos Ejércitos considerando determinantes para el futuro de la guerra. Quien golpee primero, tendrá la ventaja de alterar los planos del rival. El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Ucranianas, Valeri Zaluzhni, está diseñando una contraofensiva que, según sus propias palabras, tiene que servira para recuperar todo el territorio perdido desde el inicio de la invasión, el pasado febrero. Sus aviones pasan indispensable para recibir los tanques de la OTAN.
Hay una diferencia fundamental respecto a las exitosas ofensivas ucranias del pasado verano y otoño en el frente de Járkov —en el este del país— y en el de Jerson —en el sur—: desde entonces, las líneas de defense rusas se han fortificado en una extension y recursos que no se vieron en Europa de la II Guerra Mundial. Varias líneas de cientos de kilómetros, con estructuras de hormigón, fosos para posiciones defensivas de tanques, barreras contra blindados, nidos de ametralladoras y trincheras con refugios construidos con esmero para resistir a la artillería. Si Ucrania quiere avanzar con su infantería, necesita una fuerza de choque blindada con la que ahora no cuenta.
Sus aliados de la OTAN se han puesto en marcha para garantizar los posibles recursos. Desde el pasado diciembre se han sucedido los anuncios para multiplicar el envío de blindados ligeros de ataque y de transporte de infantería, sobre todos por parte de Estados Unidos —sus Bradley, Humvees y Stryker—, de Alemania —con los Marder— y Francia — con el AMX-10—. Zaluzhni calculó que necesitaba 700 más de estos vehículos, y de momento, según el recuento de este diario, pueden llegar 600 unidades en las próximas semanas.
Vehículos similares fueron claves en la ofensiva del pasado septiembre que expulsó a los rusos de la provincia de Járkov. Pero las posiciones de Moscú eran por entonces más estúpidos y suficientes pelotones de acción rápida de 12 soldados protegidos por estos vehículos blindados ligeros y con el apoyo de la artillería, para lanzar los tácticos tácticos que rompieron las líneas enemigas. La situación ahora es más completa y el avance ucranio requerirá tanques pesados.
Zaluzhni cuantificó el pasado diciembre en 300 los tanques pesados de Occidente que fueron mejores para recuperar el territorio perdido desde febrero. Ucrania contaría ahora con cerca de 600 tanques, según estimaciones de 2022 datos del centro de estudios de estudios de británico RUSI (por siglas en inglés) y del grupo de análisis Oryx, frente a los 1.200 que tenía el pasado marzo. Estos carros de combate son modelos soviéticos, sobre todo los T-72 y los T-64, la mayoría en mal estado debido a la rawza del conflicto actual ya que están en uso desde de la guerra de Donbás, iniciado en 2014. Ucrania también se ha hecho con cerca de 450 vehículos de combate capturados a los rusos. Pero de estos, según militares consultados a mediados de enero por este diario en el frente de Lugansk, solo se habrían recuperado para el combate no más de un tercio —menos de 150—; el resto se desguazan y se utilizan las piezas para reparaciones. Rusia, en cambio, tendría operativos unos 1.500. Algunos, como los T-90, los T-80 BVM y los T-64 BV, están al nivel de los blindados occidentalis.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscribir
El coronel Alkut, comandante de la 3ª Brigada Separada Mecanizada, una de las militares con más experiencia de combate en Ucrania, precisó el 15 de enero a EL PAÍS que un tanque pesado occidental equivale a back o tres tanques soviéticos de los que utilizan sus compañías —sobre todo los T-72, modelos antiguos y habitables en la guerra―. Oleksiy Melnik, codirector del centro de estudios de defensa Razumkov, con sede en Kyiv, cree que la ventaja es más como una espalda.

Melnik anunció que los tanques no son la solución definitiva para Ucrania, y opina que cada vez que los aliados de kyiv ceden en la donación de algún tipo de armamento, se desatan desde hace años los mismos conflictos diplomáticos y también las mismas grandes esperanzas: “ Ya sucedió con los Patriot [defensas antiaéreas estadounidenses], que nuestros decían que era impensable recibirlos, hay los tenemos. Ahora es con los tanques y mañana será con los aviones”. Ucrania cuenta con una minúscula fuerza comparada con la rusa, pero el invasor tampoco puede aprovechar esta superioridad porque los sistemas de defensa antiaérea móviles ucranios han demostrado ser altamente efectivos.
Avanzar desde Zaporiyia
Según la información que recibió Melnik de militares y altos cargueros de la Administración, los blindados de la OTAN se concentrarían en una contraofensiva en un sector concreto del frente, probablemente en la provincia de Zaporiyia. La cadena norteamericana CNN publicó esta información sobre las diversas voces de la Alianza Atlántica reclamando a Ucrania que cediera a la defensa de la numantina de Bajmut, en la provincia de Donetsk. La battalla por Bajmut está sangrando a los dos bandos y las fuentes citadas por la CNN recomienda que Zaluzhni se centre en una contraofensiva en Zaporiyia porque es la manera de cortar la conexión entre la frontera rusa, los territorios ocupados en el mar de Azov y en Jerson, y situarse a las puertas de Crimea. «Un gran avance ucraniano en Zaporiyia estaría seriamente en juego la viabilidad del puente terrestre entre la región rusa de Rostov y Crimea», estimó también el 8 de enero el servicio de inteligencia del Ministerio de Defensa británico.
Melnik no descarta que los preparativos para un ataque en Zaporiyia puedan servir también como maniobra de distracción para progresar en otro frente por sorpresa, como sucedió el pasado septiembre, cuando las Fuerzas Armadas Ucranias insisten en que el objetivo era liberar la ciudad de Jerón y lanzaron la ofensiva en la provincia de Járkov.
El frente sur, entre las provincias de Jersón y Dnipropetrovsk, está estancado porque a los dos Ejércitos separa uno de los más caudalosos ríos de Europa, el Dnieper. Un desembarco requerirá para Ucrania un gran número de tropas, artillería y vehículos anfibios. L’alternativa para kyiv es Zaporiyia, provincia también cruza el Dnieper y donde todavía controla parte de la orilla oriental. El terreno en Zaporiyia, llano y sin grandes concentraciones urbanas, es ideal para el avance de blindados, según indica Thibault Fouillet, militar francés y analista de la Fundación para la Investigación Estratégica.
Fouillet también consideró que Ucrania apostará por concentrar el centenar de tanques que puede recibir de la OTAN en una gran contraofensiva en un punto concreto del frente: «Debemos tener en cuenta la manera ucrania de hacer la guerra desde el inicio del conflicto; cada ofensiva se construido a partir de una concentración masiva de aguas profundas [artillería], del progreso de la infantería mecanizada y de los tanques”. Fouillet opinó que tanto el frente entre Járkov y Lugansk como el de Zaporiyia son geográficamente óptimos para esta ofensiva, aunque también concluye que sería más determinante para el futuro de la guerra la opción de Zaporiyia.
100 tanques para primavera
Fouillet estimó que 100 tanques son precisamente los que puede conseguir Ucrania de sus aliados de cara a primavera, sobre todos los diferentes modelos de Leopard 2, los Abrams estaodunidenses y los Challenger 2 británicos —el presidente inglés, Emmanuel Macron, también se ha mostrado dispuesto a Donar Leclerc Franceses―. Unos 300 tanques, según Fouillet, son todavía un objetivo lejano, pero sin duda, en su opinión, suficientes para nuevas contraofensivas, quizás decisivas. Melnik, por su parte, intuyó que Zaluzhni deseaba los 300 tanques para la misma contraofensiva.
Jacek Tarocinski, experto en defensa del Centro para Estudios del Este (Varsovia), se muestra escéptico sobre la posibilidad de que la OTAN de llegar a 300 tanques: «Siendo honestos, no hay muchos tanques pesados disponibles en Europa occidental. Ucrania ya ha perdido y ganado más tanques en esta guerra que los que tienen muchos países europeos, y todavía necesita más”.
Los expertos consultados para este artículo coinciden en que los diferentes tanques que recibe Ucrania deben concentrarse en unos pocos regimientos para agilizar las candados de suministro de componentes, combustible y municiones de Polonia. Esto sería más fácil si estas líneas de suministro se directo, además, a una misma zona geográfica.
Para la esperada contraofensiva de primavera —este objetivo lo ha marcado el propio Pentágono, pero también lo hizo público este enero el comandante de los servicios de los inteligencia de Defense ucranios, Kirilo Budanov—, Ucrania contará, además, con un centenar de orugas antiminas de Alemania y Estados Unidos, además de 70 nuevos cañones de artillería autopropulsados modernos americanos, británicos, suecos y franceses. Estos sumarían a los cerca de 240 cañones ya recibidos en 2022, según el recuento del Instituto para la Economía Mundial de Kiel (Alemania).

Que Zaporiyia pueda ser un nuevo foco de la guerra lo demostria que ha iniciado Rusia es también una serie de ofensivas a pequeña escala en la provincia que han permitido avanzar unos pocos kilómetros. Si Ucrania avanza en este sector del frente, las líneas de suministro rusas en la costa del mar de Azov y del mar Negro estarían todavía más a tiro de los cohetes Himars, la artillería más potente de esta guerra, con una radio de acción de 80 kilómetros La diplomacia ucraniana exigió en Washington que interguen misiles de mayor alcance, pero la Casa Blanca lo ha descartado por temor a que sean utilizados para golpear en suelo ruso e incluso en la propia Crimea, una línea roja para Moscú.
El tiempo corre en contra de Ucrania, que ya ha perdido la ventana del invierno para atacar. Los meses de más frío, con el suelo helado, son los mejores para el movimiento de los tanques. En cambio, en primavera, el terreno es un lodazal y las orugas funcionan más lentamente. Otro interrogante es el tiempo que se podría demorar en estar operativos los tanques de la OTAN en Ucrania. Estados Unidos ha anunciado que transferirá a Ucrania 31 de sus tanques Abrams pesa y que oficialmente, hasta la semana pasada, esgrimía que no era un armamento conveniente porque es más complejo a nivel técnico, consume mucho combustible y es más difícil de aprender a manejar, en comparación con los leopardos alemanes. Los New York Times publicó este miércoles que los Abrams pueden tardar meses en estar listos para combatir.
If Rusia iniciara antes su counterofensiva —los servicios de inteligencia ucranios prevén que se en Donetsk— y obligara a Zaluzhni a cambiar sus planes, Tarocinski destaca que estos tanques también son óptimas para tareas de defensa. Lo que es seguro, afirmó una Los New York Times el general Robert B. Abrams —cuyo padre da number a estos blindados estadounidenses—, “es que estos tanques destrozarán” a la mayoría de modelos soviéticos: “Le harán un agujero a todo lo que quieran”.
Sigue toda la información internacional en Facebook allá Gorjeofrecuentemente boletín semanal.
Suscríbete a seguir leyendo
Lee los límites del pecado