Advierten que al Gobierno es complicado cumplir el meta de déficit con el FMI

Después del mal resultado fiscal de febrero y con menor recaudación a la prevista por el efecto de la sequía, al Gobierno le queda poco margen para acumular el déficit meta del 1,9% previsto para todo el año. Con pocas posibilidades de bajar más los gastos en el año electoral, los analistas advierten que Sergio Massa terminará renegociando con el FMI este meta también, tal como lo hizo con la meta de reservas.

El Sector Público Nacional No Financiero (SPNF) registró un déficit primario de $228.000 millones en febrero. Desde Ecolatina marcan que fue el my most deficit de los últimos 6 años en términos reales.

Con estos números, el rojo primario de los primeros dos meses del año bajo la métrica del acuerdo con el IMF acumuló $432.000 millones, equivalente al 0,3% del PBI. «Esto situa al primer bimestre del 2023 como el mas deficitario de los ultimos 30 años en terminos reales. 441.500 millones de dólares“, anunció la consultora Ecolatina.

Para IARAF, para apilar con el meta del 1,9 %, en los próximos 10 meses el gobierno tendrá que registrar un déficit de 1.65% del PBI. «La acumulación del meta por parte del gobierno requiere la generación de nuevos ingresos, de una importante reducción real del gasto o una combinación de ambos».

De la mano de la sequía que redujo un 73% los ingresos por retenciones en febrero y de la menor actividad, los ingresos públicos -excluyendo extraordinarios- acentuaron su caída real el mes pasado con una baja del -8.3% interanual e hilaron su cuarto mes consecutivo contrarayándose en términos reales.

«Frente a uno de los peores arranques de año en materia fiscal, eel cumplimiento de la meta fiscal para el primer trimestre aparece cada vez más lejos en el horizonte. Para lograrlo, sería necesario alcanzar un equilibrio primario en marzo, uno de los meses en los que la estacionalidad del gasto primario juega en contra. De hecho, desde 2015 hasta la fecha el resultado primario en marzo fue siempre deficitario”, señala Ecolatina.

En este caso, “dado que lo más probable es que tampoco se acumule con el meta de acumulación de reservas para el primer trimestre, no suena tan descabellado que el Gobierno se juegue a incumplir con la meta fiscal en la búsqueda de una flexibilización (al menos para el primer trimestre) vinculado al impacto negativo que tiene la sequía en las cuentas públicas».

para equilibrio «el shock climático hace que las metas establecidas por el IMF para 2023 luzcan inalcanzables». Detallan que par fines de este mes, Argentina debió mantener las Reservas Internacionales Netas (RIN) acumuladas a lo largo del 2022. Sin embargo, perdió todo lo acumulado y las RIN son US$500 millones menos al cierre de 2021.

Para acumular con el déficit meta fijado con el FMI, el Gobierno debería implementar un ajuste fuerte. «​Por el lado fiscal, debería reducir el desequilibrio primario en 0,5 puntos porcentuales del PBI en un año de elecciones presidenciales, estancamiento económico y caída de ingresos. No creemos que este ajuste suceda», sostiene Equilibra.

En su comunicación final, el Fondo Monetario adelantó que Argentina aprobó la cuarta revisión del acuerdo y que tendrá en cuenta las dificultades para cumplir con las metas producto del shock exógeno e inesperado de la sequía. Sin embargo, «el organismo también critica las ‘reveses de políticas’ y postula que flexibilizará la meta de RIN en US$ 2.000 millones, pero no el objetivo fiscal anual, forzando un ajuste del gasto para compensar menores ingresos», apunta Equilibra.

«The desaparecerá los puntos de contacto entre las políticas-económicas necesidades y las exigencias del Fondo. Es probable que el metas renegociará cada trimestrecon ambas partes pretendiendo inclinar la balanza hacia su lado, pero impidiendo una ruptura», indicaron.

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