Es el monto registrado entre enero y septiembre de 2022, último dato oficial. El horrible de las pérdidas se explica por la importación de energía y los subsidios al transporte.
El déficit operacional de las empresas públicas es una variable que no estaría ayudando a cerrar el rojo fiscaluno de los objetos prioritarios de la gestión económica de Sergio Massa y una de las principales exigencias que la supervisión del acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional.
Las cifras conocidas esta semana correspondientes a los nueve primeros meses de 2022 son elocuentes. Las empresas manejadas por el Estado -no incluidas en YPF- expone un déficit operacional de 5.601 millones de dólares. un radio de 20,7 millones de dólares al día. De 34 empresas públicas, solo seis mostraron números positivos.
Para calcular las perdidas operativas – que en pesos alcanzaron los 674,399 millones de pesos, se toma el tipo de cambio mayorista ($120.41) promedio para los nueve primeros meses del año.
El déficit operativo es la diferencia entre lo que las empresas facturan -ingresos corrientes- y lo que gastan -gastos operators. La diferencia es salda con puertas directas del Tesoro Nacional.
Él inflación desde ya es una de las variables que transforman en letra muerta los presupuestos con los que arrancan el año estas empresas. Gastos y salarios se van ajustando más o menos al ritmo de la suba de precios. Pero hay un punto que para explicar las pérdidas de varias empresas públicas es fundamental. Política de precios y subvenciones.
El 56% del déficit operativo total del sector «empresas públicas» se explica por los números de la empresa Enarsa, que es la encargada de importar energía a precio libre y volcarla al mercado interno a un precio menor. En 2021 sobre todo 2022 desaparecerán los precios de compra por efecto de la recuperación económica post pandemia y por la invasión rusa en Ucrania. Ahora, es cierto, están dando la vuelta.
Por eso es posible que en el último trimestre del año las pérdidas de Enarsa tal vez se reduzcan. E incluso se logrará aún más en 2023, producto de importaciones más baratas y de menor volumen, si es que logra terminar el gasoducto que parte de Vaca Muerta y llega a la localidad bonaerense de Salliqueló, y que serviía para inyectar más gas local a la red de distribución, en reemplazo de l’gas importado.
Pero lo concreto es que Enarsa sola muestra un déficit operacional de 3.172 millones de dólaresmás de la mitad del rojo operativo del total de empresas públicas.
Detrás de Enarsa aparecen los trenes de pasajerosque arrojan una perdida de $ 966 millones en nueve meses de 2023. Aquí se puede ver a pleno el impacto del gasto en subsidios para no aumentar las tarifas bajísimas, que está bien lejos de cubrir los gastos operativos. Los trenes de pasajeros, que en su conjunto empleando a más de 24.000 personas, pierden $ 3,57 millones por día.
Los pasajes de trenes urbanos sufrirán un 40% en el primer día de este año y la novedad es que se Ajuste a la inflación desde marzo y hasta diciembre. Is the way qu’encontró el Gobierno para intentar detener el crecimiento de las pérdidas del sistema ferroviario.
El tercer puesto en el ranking de empresas deficitarias es Aerolíneas Argentinas. Al 30 de septiembre las planillas oficiales muestran un déficit operativo de $ 439 millones, equivalente a 1,6 millones de dólares diarios.
El informa que difundió días atrás Economía reconoce que «el principal gasto de las empresas públicas no financieras responde a la función Energía, Combustible y Minería, seguido de la función Transporte».
Como se dijo en notas anteriores, de las empresas estatales que más dinero pierden Aerolíneas Argentinas es la única que no tiene la excusa de que cobra tarifas más bajas que las del mercado. En la empresa salen a la cruce de estos señalamientos haciendo resaltar que las pérdidas contables de Aerolíneas se compensan por el beneficio social -turismo, actividad economica, conectividad- que se loggran gracias a que la empresa vuela rutas que a la competencia no le interesan .
Pero lo cierto es que los números acumulados de Aerolíneas son contundentes. En 2021, el Gobierno destinó US$ 669 millones a Aerolíneas, cifra algo inferior a la de 2013, cuando se giraron US$ 704 millones en concepto de asistencia financiera a la línea principal de bandera nacional. En 2012 el gasto había sido todavía mayor: US$ 904 millones. En 2014, as, habían sido US$ 619 millones los girados.
Habrá que ver qué impacto tuvieron en el balance 2022 -marginal, desde ya- los vuelos especiales que se fletaron para llevar y traer pasajeros al Mundial de Catar.
Detrás de Aerolíneas aparece Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA). Arrojó un déficit de $ 382 millones. Una parte importante de las transferencias que recibe para financiar obras de ampliación del servicio. AYSA se esfuerza por obtener agresivamente los subsidios al segmento de hogares de mayores ingresos y eso implica que las boletas muestren aumentos del 150%, porcentaje impactante pero que en los hechos supone que los pagos por este servicio saltaron de $1,000 a $2,500. Habra que ver en 2023 que impacto tiene sobre el balance de AYSA esa reducción de los subsidios.
En el lote de las empresas con resultado positivo operativo aparecen seis compañías (ver infografía). La más destacada es la Administración General de Puertos (AGP) que a partir de septiembre de 2021 pasó a administrar la hidrovía del río Paraná.
Según el último informe de Economía, las empresas públicas utilizaron a 92.930 personas. Son 1.876 más que los 91.054 registrados a 2021.