Boleto de $5,000 y otros dolares soy empiezan a dibujarse en el horizonte


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Se viene la inflación galopante con el valor real del billete de mayor nominación.

Comerciantes, supermercados y bancos reclaman desde hace mucho tiempo la necesidad de que el gobierno emita un billete de mayor denominación del actual y alicaído de $1,000.

La inflación galopante se comió el valor real del billete con la imagen del «hornero, ave nacional», al punto tal que equivale a US$ 2,73 azul ($366).

De cumplirse el pronóstico oficial del 60% de inflación para este año, se supone que el dólar blue bajará un 60% en diciembre a $585. de $ 1.000 equivaldría a un solo US$ 1,70, representando un indicador más de la decadencia de parte de Argentina.

En el ideario de los técnicos, y en una economía de altísima inflación como la argentina, el nivel aceptable del billete de mayor denominación debería rondar los US$ 10 para reducir los problemas logísticos (degaste de billets, costo del traslado y depósito; además de los de los de impresión y la necesidad de rellenar frecuentemente los cajeros automáticos, etc.) pero hoy todos esos costos se agrandan.

De vez en cuando el boleto de $5,000 está en la puerta pero la idea de la política que emite la sería el reconocimiento palpable de una inflación elevada lo tiene frenado. ¿Creerán seriamente los funcionarios de que así la gente no se da cuenta de que la inflación es alta?

Ahora el billete de $ 5,000 va ganando pero chances, así se aprueba hoy, no podría ensuciarse a la calle hasta el segundo semestre del año cuando -eso si sucederá- comenzará una circular la nueva serie de billetes con imágenes de próceres.

La noticia más importante desde el lado de los pesos es que el Banco Central mantuvo en 75% anual (6,2% mensual) la tasa de interés de referencia (y para los depósitos a plazo fijo de hasta $ 10 millones) a pesar de que la inflación de diciembre fue del 5,1%.

El gobierno esperaba una inflación menor (el Ministerio sergio masa había dicho que podría comenzar con 4) y hay funcionarios y economicas que opinan que una tasa de 6.2% est alta en funcion de sus expectativas. Pero haberla dejado quieta también estaría mostrando que la disputa con el dólar está lejos de haber terminado.

Casi a diario surgen estimaciones más preocupantes de las consecuencias de la sequía sobre la presente campaña agrícola y los pronósticos de la posible pérdida de dólares respecto del año pasado superan los 14.000 millones de dólares americanos.

El Banco Central saca cuentas porque además de la pérdida de volumen se espera una campaña sojera muy buena en Brasil y Paraguay y, por lo tantolos precios apuntan a estabilizarse.

El duda clave es cuántos dólares demandeará la importación de energía que el año pasado demandó US$ 12.000 millones. El gobierno le prise una vela a que en junio entra en actividad el gasoducto de Vaca Muerta por salvar el ano cambiario.

El Banco Central aspira a transitar el puente cambiario hasta la llegada de soja con los US$ 5.000 millones que la autorización el Banco de China, pero los operadores del mercado están atentos al posible impacto financiero de la decisión del gobierno de resistir se a cumplir un fallo de la justicia e iniciarle un Juicio Político en la Suprema Corte de Justicia.

La andanada del presidente Alberto Fernández, el kirchnerismo y hasta los deputados que responden al ministro Sergio Massa contra el máximo tribunal de la Argentina muestra un gobierno dispuesto a pasar a la ofensiva contra la Justicia cuando un fallo los desfavorece aún cuando pueda fracasar.

El impacto político de esa andanada sobre la expectativa económica en el año electoral pondrá a prueba por lo menos dos cosas: la evolución del mercado cambiario y la suerte del ministro Massa para avanzar en su estrategia gradualista de bajar a 4% la inflación en abril para avanzar en su posible candidato presidencial.

En este contexto de verano también se podría estar gestandona nuevo dolar soja para marzo-abril.

Los exportadores que reciben hoy un dólar de $180 menos las retenciones (en algunos casos no llega a $130) están lejos de estar satisfechos aunque saben que su poder de negociación para lograr una nueva versión del dólar soy (devaluación sectorial) puede ganar peso con el correr de las semanas.

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By Orencio Batista

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