El quiebre de la Reserva Federal muestra el desconcierto de EE.UU.

Por

jorge castro

Analista Internacional

La Reserva Federal de los Estados Unidos señaló que había resuelto una «pausa» dentro de su política de alza de las tasas de interés que tiene 15 meses de duración, y que se ha realizado mediante 10 aumentos sucesivos.

Al mismo tiempo, aclaró en el mismo comunicado que necessitaría multiplicar la hacia de este año para enfrentar un alto nivel de inflación que siendo el principal desafío de la primera economía del mundo (U$S 26,9 billones/25% del PIB global).

Lógicamente si hay una «pausa» en una escalada de 10 alzas sucesivas de las pilas de interés, no es para multiplicarlas, sino para iniciar un camino descendenteprobablemente con igual sistematicidad que la escalada de signo contrario.

Pero en este caso, la realidad de la situacion es qu’a pesar del esfuerzo del Organismo Federal la inflación se mantiene en el nivel de 5/5.05% anualmuy utilizado el objeto del 2% en el ejercicio fijado por la entidad presidida por Jay Powell.

Por su parte la situación de la economía estadounidense se muestra firme y floreciente. Dotada de una formidable capacidad de creación de puestos de trabajo -trata de una media de 400.000 empleos mensuales en los últimos 6 meses-; y esto tiene éxito tanto que la tasa de interés también ha disminuido significativamente hasta alcanzar un nivel de 4,15% en junio de este año.

Aun así la prosperidad, al menos en EE.UU., trae algunos inconvenientes, como por ejemplo –paradójicamente– la situación de pleno empleo virtual va acompañada de una evidente deficiencia de fuerza de trabajosobre todo en el sector servicios, con carteles permanentes de carácter incluso imperioso proclamando que “…se necesita personal”, que es habitual ver a través de todo el ancho del territorio norteamericano.

Este fenómeno combinado de pleno empleo y deficiencia estructural de personal mínimamente calificado, acarrea por necesidad un proceso sistémico de reclamos y aumento salarialesa es la causa del fondo de la inflación de la economía norteamericana.

Lo curioso es que, en este cuadro de dificultades, la prosperidad va acompañada de un virtual estancamiento de la economíaque se encontró en los dos primeros trimestres de 2023 en una perspectiva de estancamiento técnico, desigual, pero generalizado.

Lo que es evidente es que la Reserva Federal está cada vez más preocupadaPor tanto, a pesar de la política de alza sistemática de las tasas de interés, que han tenido en más de un año en un nivel por encima de 5/5,05% anual, la inflación no solo no retrocede, sino que está adquiriendo un carácter crónico lo que sería la «peor hipótesis» en la terminología de Jay Powell y sus asociados.

Por su parte, la Reserva Federal insistió en señalar en su comunicado que esta disputa incluida ha elevado su política de valores altos por encima de los niveles de los últimos 15 meses, hasta dejarla incluso en 5.6% al cierre del año.

Implicaría un alza de dos puntos porcentuales sobre la pauta vigente al comienzo del ciclo alcista, y constituiría –en términos históricos– uno de los grandes «apretones» en la historia del organismo federal.

Siempre conviene tener presente que la «Fed» es el Banco Central de EE.UU., y también de primera potencia mundial; y como tal, titular hegemónico de la moneda mundialque es el dolar estadounidense.

Por eso la resistencia que hizo retroceder la inflación en EE.UU. a sus objetivos originarios, es al mismo tiempo –irónicamente– un museo de la fortaleza de la primera superpotencia del sistema capitalista.

Pero hay un aspecto estrictamente económico del poderío de EE.UU. qu’está siendo afectado en este momento por su puja viola con la República Popular; si la que ha provocado una fractura en los candados transnacionales de producción y distribución, resultado directo de la disputa entre las 2 superpotencias de la época – EE.UU. y China – por la hegemonía geopolítica y sobre todo tecnológico.

Kristalina Georgieva del FMI estimó que esta ruptura de estricto origen geopolítico/tecnológico impone una reducción del aumento de la economía mundial de nuestro menos de 4,5 puntos porcentuales del PBI global en los aproximadamente 10 años, lo que afecta principalmente a EE.UU. por su mayor peso relativo con respecto a China medido en dólares constantes.

Esta situación es estructural. golpea a la superpotencia norteamericana en pleno año electoral en el que su destino se decide a través del triunfo del candidato a la reelección del presidente Joe Biden, o, por el contrario, la victoria de su contendor y el republicano Donald Trump.

Esta tremenda polarización se encuentra en EE.UU. en el mayor periodo de debilitamiento político y de extremo enfrentamiento interno, tanto cultural como social, de su historia, como la Guerra Civil de 1861/1865, en la que la sociedad estadounidense experimentó más de 500.000 muertos en el campo de batalla.

Estos son los términos en que se presentó hoy «la cuestión norteamericana»; y que por la magnitud de lo que esta en juego, la puja central en términos históricos con China por la hegemonía internacional y sobre todo tecnológicay la profunda, asombrosa, debilidad doméstica del sistema estadounidense, se presentó también como la principal cuestión de nuestro tiempo.

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