Groupe Go Sport fue puesto en suspensión de pagos el jueves 19 de enero. “Mediante una sentencia bien razonada, el Tribunal de Comercio de Grenoble tomó nota del estado de suspensión de pagos de la empresa Groupe Go Sport y abrió un procedimiento de administración judicial”, anunció la oficina del fiscal de Grenoble en un comunicado de prensa. Según los jueces, “el estado de cesación de pagos se caracteriza el 5 de enero de 2023 por un pasivo por importe de 14.047.957 euros”.
Por tanto, el Tribunal de Comercio de Grenoble siguió las opiniones de los auditores, KPMG y EY, que, en otoño, habían advertido de la suspensión de pagos de la empresa, a pesar de las negativas de su accionista, el grupo Hermione People & Brands (HPB), propiedad de Financière immobilière bordelaise (FIB) propiedad del empresario Michel Ohayon.
Esta decisión se produce tras la apertura, en noviembre de 2022, de una investigación preliminar por «abuso de bienes sociales», a petición del parquet del tribunal de Grenoble, tras la «revelación de hechos delictivos» por los auditores. Según información diaria Lanzamiento, publicado el 18 de enero, los investigadores pretenden esclarecer las transferencias de fondos por valor de más de 50 millones de euros, activadas desde la tesorería de Groupe Go Sport, en particular a Camaïeu, activo en poder de la FIB hasta octubre, fecha de su juicio liquidación. La OPA de Gap, que la FIB había impuesto a Go Sport, por un importe de 38 millones de euros, también cuestionó a los empleados.
«No dejarse engañar por las manipulaciones del accionista»
La fiscalía de Grenoble había solicitado la apertura de procedimientos judiciales para Go Sport, que había obtenido dos préstamos garantizados por el Estado, en 2020 y 2021, por un importe total de 55 millones de euros. El personal electo está satisfecho con esta decisión que, según Christophe Lavalle, su portavoz, excluye «el accionista [Michel Ohayon] de tomar cualquier decisión» y «hizo que Groupe Go Sport evitara un procedimiento de conciliación que quería vender la empresa». «Los jueces y la fiscalía no se dejaron engañar por las manipulaciones de nuestro accionista», defendió el señor Lavalle.
A partir de ahora, el cartel, que emplea a 2.160 empleados, está gestionado por dos administradores judiciales, las empresas FHB (en Lyon) y AJP (en Grenoble), durante un período de observación inicial de seis meses. Tendrán la función de realizar un inventario de los bienes de la distribuidora y de su deuda contraída a raíz del impago de sus proveedores, prestadores de servicios y donantes. La decisión del tribunal comercial especifica en particular que la marca no había pagado las facturas de Rossignol, fabricante de equipos para deportes de invierno, Puma, Adidas y Asics. O cerca de 4 millones de euros en deudas impagadas.
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