En la planta de Bosch en Rodez, se suspende el proyecto de diversificación de la actividad en hidrógeno

Otro calvario doloroso para los empleados de la fábrica de Bosch ubicada en Onet-le-château, en las afueras de Rodez (Aveyron). Queda suspendido sine die el proyecto de industrialización de pilas de combustible para los motores de hidrógeno de los contenedores frigoríficos que equipan los semirremolques. La decisión fue anunciada por la dirección de Bosch el miércoles 21 de junio en Stuttgart, en la sede del grupo en Alemania, durante una reunión organizada a petición de tres sindicatos (CGT, CFE-CGC y SUD) de la sede de Rutenia y en presencia de Heiko Carrie, presidente de Bosch Francia y Benelux.

Este proyecto de diversificación (denominado Fresh2) de la actividad de la planta, anteriormente dedicada íntegramente a la fabricación de piezas de automoción (inyectores, autobuses, bujías) para motores diésel, debía preocupar a 130 empleados en 2025 y luego a 230 en 2028.

Era al menos una de las partes del acuerdo de transición firmado el 9 de diciembre de 2021 con las cuatro organizaciones sindicales representativas de Bosch Francia (CFE-CGC, CFDT, SUD y CGT). En esta fecha, en un contexto marcado por la caída de las ventas de vehículos diésel, el grupo respaldó un plan social para eliminar 750 puestos de trabajo y mantener solo 513. Al mismo tiempo, pasar la página del diésel y mantener ocupados y productivos a algunos de los empleados. aún trabajando en Bosch-Rodez, el grupo había optado por reinternalizar la producción de barras de torsión y pequeños componentes automotrices que se subcontrataban a proveedores externos. El grupo también había trabajado para encontrar una nueva pista: el mercado del hidrógeno.

«Estas son malas noticias»

Pero, el fabricante de equipos alemán ha decidido lo contrario. “​El grupo se enfrenta a una falta de visibilidad: el mercado del hidrógeno en movilidad se está quedando atrás. Esto conduce a volúmenes de producción insuficientes y más bajos de lo que habíamos planeado y una ecuación económica menos que recomendable».​, ​justifica​ una portavoz de Bosch Francia. “El grupo, que ha decidido suspender el proyecto probablemente durante varios años, sigue convencido de que el mercado necesita esta solución innovadora aunque no sea el momento adecuado”intenta tranquilizar a la dirección, recordando que se han absorbido 11,5 millones de euros en el proyecto en 2021 y 2022 de los 35 millones de euros previstos.

La empresa certifica que desea mantener sus compromisos notificados en virtud del acuerdo de transición: “hasta 2028, el empleo está garantizado«,​ promete el grupo que busca «identificar una solución alternativa para fin de año»para reemplazar el proyecto fallido.

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