Erdogan reelegido presidente por su victoria sobre Kiliçdaroglu

En Antakya, Sonia y Mohamad tienen 30 años y hablan perfectamente dos idiomas iguales: turco y árabe. Sin embargo, todo, políticamente, los separa.

Sonia, que trabaja en el sector del turismo, proviene de los árabes de Turquía, una minoría lingüística resultante del apego a Turquía del antiguo sandjak de Alexandretta (hoy Iskenderun). Votó por Kemal Kiliçdaroglu en ambas vueltas y por su partido, el CHP, en las elecciones legislativas. Su elección, tradicional y casi familiar, se ha visto reforzada por su hastío del presidente saliente, su autoritarismo, la crisis económica y la gestión de la crisis siria -aunque no tenga nada en contra de los refugiados sirios-.

Al igual que Sonia, Mohamad es uno de los sobrevivientes del terremoto. Él y su familia pudieron salir de su edificio antes de que un segundo temblor hiciera que se derrumbara. Sirio naturalizado turco tras huir de la región de Idlib en 2013, buscado por los yihadistas por apostasía, es uno de los cerca de 300.000 refugiados naturalizados por Ankara gracias a su nivel universitario. Hoy profesor de turco, especialmente para extranjeros, votó sin reparos por el señor Erdogan, para bloquear a la oposición: “racistas y fascistas”afirma.

La provincia de Hatay, cubierta de campamentos de tiendas de campaña y casas prefabricadas después del terremoto que mató a más de 50.000 personas, envió al parlamento a un número igual de diputados del AKP, el partido de Erdogan, y del CHP.