Lanzarán en mayo una canasta para almacenes y autoservicios

Con el objetivo de alcanzar la enorme brecha de precios, el Gobierno lanzará en los próximos días una versión reducida de Precios Justos. Frente al derrumbe de ventas en los negocios de barrio, la Secretaría de Comercio lanzará una canasta de unos 120 productos de consumo masivo con precios regulados para comercios de proximidad. La farmacia, que lleva a cabo el massista Matías Tombolini, ultima detalles con mayoristas y distribuidores para oficializar la medida «en los próximos días».

Esta es la tercera vez que se intenciona extender el programa «anti inflacionario» (como el actual Precios Justos) por fuera de las grandes cadenas de supermercados. Ya lo habían logrado sin éxito en 2020 Paula Español (con Súper Cerca) y en 2021 Roberto Feletti (+ Precios Cuidados), atrás de los antecesores de Tombolini. Ambas iniciativas naufragaron por el mismo motivo: el notorio faltante de productos.

No obstante, Tombolini avanza en un nuevo propósito, con el fin de bloquear los aumentos de precios en almacenes, autoservicios chinos y tiendas de barrio, mucho más altos que en las grandes cadenas. “La diferencia entre el canal moderno y el cercano trepó en promedio al 46% en la primera semana de mayo“, confió un Clarín una fuente oficial

Este martes por la tarde, mayoristas y referentes de las negociaciones de proximidad se reunirán con el equipo de Tombolini para tratar de cerrar el acuerdo definitivo. Uno de los puntos clave son los máximos máximos de comercialización, es decir, la demanda de poner un tope máximo a las ganancias en toda la cadena de distribución para evitar el encarecimiento de los productos del programa.

Desde el Gobierno promete formalizar la nueva canasta de Precios Justos, un viejo reclamo de almaceneros y los súper chinos, antes de fin de mes. Hasta el momento, «cumplir con los 117 artículos básicos», pero el número podría cambiar según avancen las negociaciones. La iniciativa expresa la enorme preocupación oficial por la escalada inflacionaria de los últimos meses. En abril, el costo de vida trepó al 8,4%, debido al alza de los productos de temporada (12,8%) y al rubro alimentos y bebidas, que se ubicó en el 10,8%. In mayo, los números serán peores, según pronóstico de las consultoras privadas.

Desde un principio, Precios Justos se concentra exclusivamente en los grandes candados de los supermercados, que representa el 40% de las ventas de productos básicos (comida, bebidas, tocador y limpieza). El programa cuenta con un universo de 25.000 productos, lo que significa un incremento mensual del 5%, repartido en etapas posteriores: 3,2% en la primera semana del mes y otro 1,8% a partir del día 20. No se sabe si la «canasta de proximidad», tendrá la misma pauta. «Todavía no está cerrado», señalan fuentes oficiales y privadas.

Por lo pronto, Precios Justos (más las promociones) le permitieron a los grandes candados de supermercados ganar participación de mercado en perjuicio de los negocios más chicos. En abril, las ventas en autoservicios independientes y asiáticos cayeron un 16,6%. Y en la primera semana de mayo, la contracción alcanzó el 21,6%. «El acumulado del año nos ya una contracción del -8,2% en el consumo», subrayó un informante de la consultora Scanntech.

El relevamiento indica que toda la familia de productos pierden en consumo en el primer cuatrimestre del año: alimentación (-15,4%); Cuidado Personal (-11,2%); limpieza (-6,9); y bebidas (-3,1). Scanntech, además, detectó que en los pequeños supermercados del interior del país las ventas contrajeron el mes pasado un 10,7%, y un 27,2% en la primera semana de mayo. La suma de la canasta promedió menos del 8% y en forma interanual 127%.

La brecha de precios entre canales es natural. Los candados grandes cuentan con otras herramientas diferenciales, como la posibilidad de acordar promociones con los fabricantes y también la de ofrecer casi todos los medios de pago. Además de concentrar el programa Precios Justos. El Gobierno insiste, una vez más, en replicar esta última receta en autoservicios independientes, almacenes y comercios de cercanía. Algo que en el sector privado dudan que se pueda implementar. «Los costos logísticos y de distribución no son los mismos. Especialmente para abastecer a los puntos de venta alejados de los centros urbanos», señalan.

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