Nico Williams borra sus redes sociales ante el aluvión de insultos

Incisivo y persistente como pocos extremos quedan en este uniforme de fútbol, ​​Nico Williams golpeó la defensa de Osasuna una y otra vez, incomodó a Moncayola y fue un foco de peligro constante desde la banda izquierda. Sin embargo, una vez más, la imprecisión privó de la felicidad. El atacante gozó de dos ocasiones manifiestas de gol, dos disparos solo, con Herrera vencido; dos mano a mano que acabaron en la grada. San Mamés succumbió ante una genialidad de Pablo Ibáñez, el Atlético moría otro año más en las semifinales de la Copa del Rey, su torneo insignia.

Tras el partido, la peor cara de la derrota, que suele ser el reparto de culpas, recayó de manera unánime en el menor de los Williams. Las redes sociales, con su característica cobarde impersonalidad, fueron el móvil de la cacería. Nico, de 20 años, optó por perforar sus cables.

Apoyo unánime de su hermano

«Es joven le falta aún la pausa y decidir en el último momento, pero es normal, tenemos que arroparle», declaró su entrenador, Ernesto Valverde, en rueda de prensa. El chico estaba abatido al final del encuentro, cabizbajo, asediado por los goles errados. Al rescate acudió a su hermano Iñaki, con un bonito mensaje desde la sala de prensa: “Más que nadie sé lo que pasa cuando fallas y sé lo que estará pasando mi hermano. En la vida se pierde más que se gana y no queda otra que esforzarse y seguir trabajando. Mi hermano tiene muchísimo futuro y esto le sirve de aprendizaje. Es momento de tirar hacia delante”.

Horas más tarde, en GorjeoConsciente del aluvión de críticas, Iñaki volvió a animar a su hermano pequeño: “No te olvides nunca de que estamos viviendo lo que un día soñamos”.