Delta Air Lines y United Airlines han sido demandadas por cientos de miles de pasajeros que alegan haber pagado un suplemento por asientos de ventanilla que, en realidad, no contaban con ventana. Las demandas, presentadas de manera separada por el bufete de abogados Greenbaum Olbrantz, buscan compensaciones millonarias para más de un millón de clientes de cada aerolínea, quienes argumentan haber sido engañados durante el proceso de reserva.
Los registros legales indican que los asientos mencionados están situados cerca de muros debido a la existencia de conductos de aire acondicionado, cables u otros elementos técnicos, lo cual hace imposible instalar una ventana. A pesar de esto, al adquirir el pasaje, las aerolíneas siguen clasificando estos asientos como «asientos de ventanilla» y cobrando un precio más alto en comparación con un asiento normal.
Demandas legales por insuficiencia de información
De acuerdo con las quejas, la ausencia de claridad impide que los viajeros elijan su asiento de manera informada. Muchas personas prefieren un asiento junto a la ventanilla para apreciar el paisaje, gestionar la ansiedad de volar, mantener a los niños ocupados o prevenir mareos. Habrían decidido no pagar un costo adicional de haber conocido la ubicación real del asiento.
Los abogados de los demandantes describieron la práctica de Delta y United como “engañosa” e “ilegal”, y resaltaron que otras aerolíneas como American Airlines y Alaska Airlines informan claramente durante la reserva si un asiento carece de ventanilla, evitando confusión y posibles conflictos con los clientes.
Situación actual de las aerolíneas y marco legal
United Airlines no ha ofrecido declaraciones porque está relacionado con un tema legal que sigue en curso. Por su parte, Delta ha sido solicitada para conocer su opinión oficial. Las querellas pretenden principalmente el reembolso de los costes adicionales que los pasajeros abonaron por estos asientos, además de compensaciones por los daños y perjuicios ocasionados por dicha práctica.
El juicio, que afecta a cientos de miles de viajeros, podría tener repercusiones importantes para el sector de las aerolíneas, al destacar la necesidad de mejorar la claridad en la comercialización de boletos y en la interacción con los clientes.
Consecuencias para la vivencia del pasajero
El ejemplo destaca cómo la carencia de datos puede influir en la opinión de los viajeros sobre el servicio. Escoger el asiento correcto es crucial para una buena experiencia de vuelo, y la incertidumbre respecto a la disponibilidad de asientos junto a la ventana puede causar descontento y falta de confianza en las aerolíneas. Las quejas manifiestan una preocupación en aumento por la transparencia en la manera de mostrar productos y servicios, en un sector donde la competencia es feroz y los clientes son más demandantes.
Las decisiones judiciales que resulten de estas demandas podrían establecer precedentes sobre cómo las aerolíneas deben describir sus asientos y tarifas adicionales, promoviendo una mayor transparencia y protección para los pasajeros en Estados Unidos.