El Banco Mundial pronosticó que el aumento en Argentina se desacelerará este año

El Banco Mundial pronosticó que el crecimiento de Argentina se desacelerará fuerte este año respecto del anterior, ya que el PBI pasará de un 5,2% en 2022 a una previsión del 2% para 2023 para un contexto global adverso, pero sobre todo porque la inflación complica la actividad económica.

En un sobrio e informe Perspectivas Globales y de América Latina presentado este martes en Washington, organismos internacionales marcó fuertes preocupaciones sobre el crecimiento a nivel mundial, que se desacelerará al 1.7%, mucho más de lo que había vaticinado hace seis meses por la inflación global, el aumento de tasas y el impacto de la guerra en Ucrania, entre otros motivos.

Our region también saldra golpeada por la crisis global y por la lucha contra la inflación, que enfría la marcha de la economía: “Se espera que el crecimiento de América Latina y el Caribe se desacelere notablemente a 1,3% en 2023para recuperarse un poco, al 2,4%, en 2024. Esta desaceleración refleja tanto los esfuerzos de las autoridades monetarias por controlar la inflación como los efectos secundarios de un panorama mundial poco auspicioso”.

Respeto desde Argentina, el Banco indicó que en 2022 finalmente alcanzó 5.2% (más de lo que había proyectado en octubre pasado, 4,2%), pero ese es el año la economía se desacelerará al 2%una cifra similar a la proyectada en la Asamblea del Organizaciones en octubre.

El informa señala escuetamente sobre nuestro país que «La inflación muy elevada del país obstaculizará la actividad económica». El índice de precios de diciembre se dará a conocer en los próximos días, pero se estima que este año habrá alcanzado un 95%ubicándose solo por debajo de Venezuela en la escalada inflacionaria regional.

El informa señala a la inflación regional con marcada preocupación. “La inflación aumentó significativamente en 2022 y en muchos países alcanzó el valor máximo en varias décadas; las presiones sobre los precios se extiende a una gama más amplia de bienes y servicios”, dice el informa.

«Los precios de los alimentos aumentan con especial rapidez. La inflación general parece haber alcanzado su punto máximo a mediados de año en la mayoría de los países, pero sigue siendo muy superior a las metas de los bancos centrales. En consecuencia, durante el año pasado continuamos elevando la carga política, lo que derivó en los respaldos digitales en las economías más grandes de la región”.

Además, agrega que «se prvé que crezca con el algo lento de Estados Unidos y China reduce la demanda de exportación, aunque el aumento de los importes de los intereses estadounidenses probablemente implique que las condiciones financieras serán muy restrictivas”.

Además, existen otras variables que complicarán el crecimiento regional porque: the escaso crecimiento mundial incidirá en los precios de los productos básicoslo que debilita el negocio en América del Sur, y el aumento de los montos de interés hará que disminuya la inversión regional este año.

Pero el informa advierte que el panorama aún puede empeorar porque presenta «riesgos adversos». “Un crecimiento mundial más débil de lo previsto podría afectar significativamente los precios de los productos básicos, lo que socavaría la actividad económica de los países exportadores de la región. vulnerable”, señalan.

Como se aconseja como “la inflación interna en América Latina y el Caribe sufrirá de manera más persistente el pronóstico, lo que podría elevar las expectativas inflacionarias a largo plazo. En este caso, controlar la inflación de forma duradera quizás requerirá un incremento adicional considerable del monto de los intereses. Si bien esto puede ser necesario, podría frenar aún más el crecimiento a corto plazo”.

Este año Brasil aumentará un 0,8%; México un 0,9%; Colombia 1,3%; Perú un 2,6% y Chile frente a un -0,9%.

NS