En Senegal, Francia intenta mostrar una nueva «neutralidad»

una reunión de» oportunidad «. Un intercambio «sin tabúes». El jueves 23 de marzo, Nadège Chouat, número dos de la célula África del Elíseo, aprovechó una misión a Dakar para encontrarse con Ousmane Sonko, líder de la oposición senegalesa. Una discusión de casi dos horas en las que el candidato a las próximas elecciones presidenciales, que tendrán lugar el 25 de febrero de 2024, aprovechó este cara a cara inédito -y confidencial hasta ahora- con el emisario de Emmanuel Macron para “denunciando las relaciones asimétricas” entre Francia y Senegal. A él “quiere hacerlos más simétricos”explicamos en el Elíseo, si logra derrotar a Macky Sall.

La rivalidad entre el actual jefe de Estado de Senegal, sospechoso de preparar un discutido tercer mandato, por potencialmente inconstitucional, y el presidente de los Patriotas de Senegal por el trabajo, la ética y la fraternidad (Pastef), dividió al país en dos bandos. Basta señalar la violencia en las calles de Dakar, estas últimas semanas, con motivo del juicio del Sr. Sonko, devuelto a la justicia por difamación. Se le acusa de haber acusado de malversación de fondos a Mame Mbaye Niang, ministra de Turismo.

El jueves 30 de marzo, al final de la audiencia final, que se celebró sin él, el Sr. Sonko fue condenado a dos meses de prisión condicional y al pago de una multa de 200 millones de francos CFA (305.000 euros). Esta sentencia le permite seguir siendo elegible. Sin embargo, no se libra de las amenazas legales: le espera otro juicio por violaciones reiteradas y amenazas de muerte. Naciones Unidas «tramar» de más, para sacarlo del poder.

“Buscamos escuchar”

A menos de un año de las elecciones presidenciales, esta tensión obliga a Francia a un delicado equilibrio entre las distintas fuerzas políticas de un país considerado el socio más importante del continente. Existe una gran preocupación en París de que la situación vuelva a salirse de control, lo que llevó a los opositores de Macky Sall, especialmente si buscaba la reelección, a señalar con el dedo a Francia.

“El riesgo es que se nos critiquen las elecciones de los distintos candidatos, cuando no queremos influir en sus decisiones.se preocupa por un asesor en el Elysée. Francia no debe convertirse en un tema de política interna. » Una forma de hacer entender que a París le preocupa una posible candidatura del presidente saliente, a pesar de la «buena relación» resaltado entre MM. Macron y Sal. El desafío para Francia es preservar la » adquirido « de su cooperación con Senegal, a pesar de la retórica anti-francesa suscitada en la región por Rusia.

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