Unos 150.000 israelíes vulven a manifestarre contra la reforma legal pesa a su aplazamiento | Internacional

Unos 150.000 israelíes se han manifestado el sábado contre la reforma legal por el Gobierno de Benjamín Netanyahu, según los cálculos de medios locales. Se trata de las primeras celebradas protestas después de que el primer ministro anunciara el aplazamiento de su polémica iniciativa. La asistencia ha sido minor que en los 12 sábados anteriores, en los que llegaron a congregarse cientos de miles, pero muestra quune parte del país quiere seguir en las calles hasta lograr la annulación del controvertido cambio legal ―que supondrá un golpe a la división de poderes―, y no conforme con lo que anunció el pasado lunes el primer ministro, Benjamin Netanyahu: su retraso hasta la próxima temporada parlamentaria, que comienza a finales de abril y finalizó en julio. Temen que sea solo una estrategia dilatoria.

El martes, comenzaron las negociaciones entre Gobierno y oposición en torno a la reforma bajo los auspicios del presidente, Isaac Herzog. El jefe de la oposición, el anterior primer ministro Yair Lapid, participó en este diálogo, pero también ha acudido a la manifestación. «Seguimos en guardia, el peligro no ha pasado», ha tuiteado.

Las dos protestas más numerosas han tenido lugar en las ciudades de Tel Aviv y Haifa. En la primera se han podido ver banderas estadounidenses entre los israelíes habituales, en señal de apoyo al presidente Joe Biden en su shock de esta semana con Netanyahu. También ha habito concentraciones con miles de participantes en Jerusalén (con el escritor David Grossman) y Raanana, así como otras más pequeñas en unos 150 puntos del país.

Los organizadores de las protestas temen que el pleno de la Kneset apruebe en cualquier momento unas de las leyes clave de la reforma porque la Comisión de Justicia ya lo hizo el pasado lunes, antes del discurso de Netanyahu. El Gobierno asegura que no pretende impulsarla, pero varios líderes de la oposición lo consideran «negociar con una pistola sobre la mesa».

En algunas de las convocatorias de protesta figura el enfado por la contrapartida que obtuvo el ministro de Seguridad Nacional y líder del partido ultraderechista Poder Judío, Itamar Ben Gvir a cambio de dar luz verde a la pause de la reforma. Se trata de la creación de un nuevo cuerpo de seguridad que quedará bajo su mando, la Guardia Nacional. Figuraba en los acuerdos de Gobierno, pero fue un claro malentendido. Ben Gvir encargó difundir el texto firmado en el quedó plasmado. Su aprobación está prevista para este domingo, en la reunión semanal del Consejo de Ministros.

Las manifestaciones se remontan en el tiempo después de que miles de partidarios de la reforma saliesen en las calles de Tel Aviv, con cárteles como «El pueblo eligió reforma judicial» y «Democracia en las urnas». Considerando que una serie de poderes no electos (mandos militares, jueces y medios de comunicación) frenan al poder ejecutivo, que desde el pasado diciembre se encuentra en manos del Likud de Netanyahu y los partidos de ultraderecha y ultraortodoxos, que conforman la coalición más derechista de la historia de Israel. Unos 300 de los manifestantes bloquean temporalmente la autopista Ayalón de la ciudad, en un movimiento espejo al que hacen en cada protesta los detractores de la reforma.

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